HIFU
Consiste en la aplicación de un haz de ultrasonido focalizado de alta frecuencia y alta energía en la piel, para remodelar su tejido, mediante ablación térmica. En este proceso, los tejidos colindantes no quedan afectados, pues esta es una técnica no invasiva que trae múltiples ventajas para el paciente.
HIFU es un tratamiento de rejuvenecimiento y remodelación facial que, sin ser invasivo, mejora la estructura, tonicidad de las estructuras que han perdido su firmeza por diversas causas y apariencia de la piel.
Actúa en profundidad y de forma selectiva en las capas más profundas de la piel, dejando intactas las partes más superficiales. Esto hace del HIFU una técnica muy segura, sin riesgo de lesiones en la piel y que además, puede ser aplicada en cualquier época del año.
Realizamos un estudio personalizado del rostro de la paciente. Preparamos la piel antes de comenzar el tratamiento HIFU. Realizamos un marcado para estructurar bien el tratamiento, aplicamos un gel conductor y comenzamos la aplicación de los ultrasonidos en 3 fases, a diferentes profundidades 4.5, 3.0, 1.5. Terminamos con un tratamiento cosmético adecuado a nuestr@ paciente.
Cuando HIFU entra en contacto con la piel, la energía ultrasónica atraviesa la dermis y la musculatura superficial llegando a profundidades de entre 1.5 mm., 3 mm. y 4.5 mm. según el caso. Genera un incremento de la temperatura del tejido que puede llegar de los 65 a los 75 grados, lo que causa de forma inmediata una contracción de las fibras de colágeno y elastina, con el posterior proceso de reestructuración.
A su vez, causa millones de puntos microscópicos de coagulación, que son los responsables de causar la respuesta proteica y celular con la remodelación del colágeno y la elastina.
HIFU trata las fibras de soporte del sistema aponeurótico superficial retrayendo, compactando y creando nuevas fibras que tensan, otorgan tonicidad y definen el contorno del rostro, rejuveneciéndolo de manera natural y preservando sus facciones.
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